En estos tiempos digitales aún existen auténticos fans de los discos de vinilo que aseguran que el sonido grabado analógicamente tiene una calidad superior a la que ofrecen los CD. Por ello, aunque en cuentagotas, van apareciendo sistemáticamente reproductores para los antiguos y los nuevos LP. En este caso se trata de un producto diseñado por Charlie Pyott, que consiste en un soporte circular y un brazo fijo que agarran el disco, del cual sale la aguja que lo reproducirá. Es una reinterpretación de los tocadiscos de siempre, con un diseño impresionante. El sistema se conecta por USB a cualquier tipo de computadora, y por conexión jack a unos auriculares o altavoces. Además, su portabilidad es inmejorable.
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